Conoce nuestras actividades:

Peregrinación a Asís (a la espera por el COVID)

Asís: Tiempo de reflexión y encuentro

Fechas: 4 al 11 de julio

Objetivos 

  • Tiempo de reflexión y oración.
  •  Acercarnos a la persona y mensaje de Francisco y Clara.
  •  Descubrir el camino franciscano, como ayuda para comprender mejor o profundizar en lo esencial de nuestra vida y de la fe cristiana.
  • Vivir una experiencia bonita de fraternidad cristiana.

Cada lugar franciscano lo veremos: 

  •  en su perspectiva histórica.
  •  en su perspectiva espiritual.
  •  aplicación personal (tiempo personal).
  •  momento celebrativo (tiempo fraterno).

La jornada: 

  • Oración de la mañana y desayuno
  • Visita del lugar correspondiente: exposición del tema, tiempo personal, tiempo de celebración.
  • Comida y descanso
  • Visita al lugar correspondiente
  • Oración y evaluación del día y presentación del día siguiente.

Alojamiento 

  • Asís: Casa franciscana con pensión completa
  • Roma: Alojamiento y desayuno muy cerca de Plaza san Pedro. 

Testimonio

Dice un peregrino sobre su experiencia en Asís:

“…. algunas de las impresiones que he vivido a lo largo de los cinco días de visita a Asís tras las huellas de la experiencia cristiana vivida por Francisco y Clara que se conservan no sólo en las calles y templos de esta pequeña y entrañable ciudad sino, también, en los demás lugares que ellos habitaron y visitaron. Fueron  5 días vividos con tal intensidad que me parecieron muchos más. El tiempo humano no lo pueden medir los relojes. Hay experiencias que, para nuestra felicidad o para nuestra desgracia, alargan las horas y los días. El tiempo vivido en Asís no lo puedo medir porque la sorpresa y la admiración ante lo que fuimos conociendo de Clara y Francisco y de los muchos jóvenes que tan pronto les imitaron, nos transportaron a otra época y a otra dimensión. Tal como se proyectó y se desarrolló la visita, pasamos de ser espectadores a ser actores, interpelados por los lugares que, al visitarlos, nos introducían en otro mundo de valores. La Porciúncula y San Damián; las cuevas de Carcceri y el convento del monte Alverna no se pueden sólo visitar. Acompañados con acierto por las palabras de nuestro guía, nos adentramos en aquellos lugares buscando el tesoro que enriqueció su extrema pobreza y la presencia que habitó su intensa soledad”.

 SI QUIERES MAS INFORMACION PONTE EN CONTACTO CON NOSOTROS  o escríbenos a pastoralfranciscanos@yahoo.es

Experiencia de Vida Franciscana en Marruecos (a la espera por el COVID)

EXPERIENCIA DE VIDA FRANCISCANA EN MARRUECOS.

Fechas: 30 de julio al 22 de agosto

Destinatarios. Jóvenes entre los 20 y los 30 años abiertos y en búsqueda desde el Evangelio.

Objetivos. Propiciar y acompañar “experiencias de ruptura” que cuestionen la vida ofertando un tiempo y lugar para

  • la escucha y el encuentro amigable
  • la oración y meditación personal
  • el encuentro con personas que sufren enfermedad y exclusión
  • encuentro con las gentes del Islán y una Iglesia en medio de ellos

Estructura y condiciones de la experiencia.

La experiencia tiene una parte en Rabat colaborando en la atención a disminuidos físicos y síquicos y una segunda parte en Tatiouin (pueblo Bereber del medio Atlas) colaborando en una actividad de verano para niños.

La dinámica del día a groso modo es: en las mañanas, oración y  trabajo y en las tardes encuentro de reflexión y oración.

Alojamiento: franciscanos de Rabat y la comunidad que nos acoge en Tatiouin

¿Qué habría que buscar en esta experiencia?

            Primero. Las salidas empiezan cerca, la primera es de uno mismo. Lo importante es comenzar por viajar fuera de uno mismo. Esa es la salida más difícil y decisiva. El primer y más decisivo que hemos de hacer es salir de nuestro pequeño y encastillado yo. Más allí están los otros.

Segundo Hacer una lectura con cierta hondura. No basta con quedarse en el terreno del sentimiento o la primera impresión («¡qué bien!», «¡qué mal!», «¡qué fuerte!», «¡qué impresionante!»…). Es necesario hacer una interpretación en la que entren también categorías de responsabilidad, oportunidad, compromiso, solidaridad. Y desde la fe, es bueno hacer una lectura creyente de las mismas experiencias: entender dónde hay pecado, dónde misericordia, dónde fraternidad, dónde llamada, dónde misión.

Tercero. Ojo a al peligro de consumir experiencias, emociones y hasta pobrezas ajenas. La actitud de quien se acerca a ciertos contextos no puede ser la del «salvador» del mundo que se piensa que va a hacer milagros; ni la del turista que va a hacer fotos bonitas para después presumir; ni la del paseante que, lo mismo que mira un escaparate, se asoma al dolor ajeno. No debe ser la del bloguero veloz que, tras dos días en un país, parece que ya es experto en sociopolítica internacional. Cuando uno se aproxima a realidades distintas, es para encontrar otras vidas, encontrarse a uno mismo y descubrir una perspectiva más amplia que ayude a formular mejor el sentido de la propia vida.

Cuarto. Zambúllete en la realidad que vas a encontrar y hazte vulnerable.

Testimonio:

Nos cuenta una participante en esta experiencia:

Un grupo de jóvenes que vuelve con el corazón renovado y en concreto el de una voluntaria a la cual, esta experiencia le ha enseñado dos cosas:

  1. Uno va con la intención de ayudar a y conforme los días pasan, se da cuenta de que ella, va a estar con. Creo que consiguiendo esto y de verdad viviéndolo, sobra cualquier otra reflexión. Si llegas a esta idea, enhorabuena, has “desbloqueado el juego”.
  2. Inconscientemente y a la vez egoístamente, que bien le viene a una salir de la burbuja de su ciudad para conocerse en situaciones diferentes/ límite!. En la más humilde austeridad y siempre apoyada por el Señor. Cómo aprende una a conocerse y a saber lo que quiere hacer en su vida!.

Cómo se da cuenta una de que siendo una misma, sin máscaras, sin accesorios sin retoques, es como más a gusto se siente. Y solo así, puede dar todo su potencial a quienes se encuentra cada día a su paso.

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Tardes con Francisco y Clara de Asís (a la espera por el COVID)

TARDES CON FRANCISCO Y CLARA DE ASIS

La vida no puede ser pasar por los días sin más esperando que uno suceda a otro. No puede ser quedarse atrapado en inercias, en un mar de conformismo… La vida es luchar, y es soñar, es imaginar algo que aún no está y lanzarse a perseguirlo. La vida no puede ser encerrarse en lo ya sabido, sino abrirse, al mundo, al otro, a Dios… Y cuánto necesitamos quien nos enseñe a hacer caminos! Quien nos enseñe a mirar  lo que hay de otro modo!…, quien nos cuente su experiencia y nos abra a la vida a Jesús y sus caminos.

Los Hnos. Franciscanos y las Hnas. Clarisas queremos hacerlo dejándonos empapar y contagiar de la manera de mirar de Francisco y Clara. Con esta pretensión te ofrecemos este espacio que hemos llamado “TARDES CON FRANCISCO Y CLARA DE ASIS”. Si esto te suena… es para ti, estás invitado una vez al mes. Háznoslo saber y te enviamos el plan del primer encuentro.

Sábados:  30 noviembre (2019), 25 enero, 29 febrero, 28 marzo, 25 abril y 30 de mayo

Lugar: Clarisas de Salvatierra. Plaza santa Clara, 2

Horario; De 5,30 h. a 7,00 de la tarde

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Pascua Vocacional (a la espera por el COVID)

CELEBRACION DEL TRIDUO PASCUAL

BUSCAR AL QUE VIVE. BUSCAR… BUSCAR al que está vivo. BUSCAR porque le necesitas. BUSCAR desde la sed que tienes de respuestas, de estrenar caminos… BUSCAR desde la necesidad de encuentro y sentido… BUSCARLE… BUSCARME… BUSCARTE, Dios vivo.

Si tienes entre 20 y 35 años y estás buscando un espacio de silencio y oración para celebrar la Pascua de Jesús en un ambiente sencillo y fraterno, te invitamos a celebrar con nosotros en el monasterio de las Hermanas Clarisas de Castrojeriz (Burgos) este TRIDUO PASCUAL.

Nos comenta un participante en Pascuas anteriores:

La sensación que nos embarga es de sorpresa por lo vivido allí estos días y de profunda gratitud a Dios y a los hermanos. Nuestro grupo ha sido de lo más heterogéneo, conformado por personas con una realidad vital tocada por Dios y por la vida. De ahí, que la relación mantenida entre nosotros estos días haya resultado tan sumamente enriquecedora y tan bella.

Lo que más valoro de estos días han sido los momentos de encuentro (celebraciones, espacios de oración y de compartir, comidas, encuentros informales) Tengo que decir que las celebraciones han sido exquisitas, todo lo que ha girado en torno a ellas: preparación, cantos, liturgia, movimientos, implicación de cada uno… ha ayudado a crear un ambiente muy adecuado que permitía centrar nuestras personas en torno a lo que íbamos a celebrar. Fruto de estos espacios he experimentado la belleza que ha rodeado a las celebraciones, resultando ser espacios cargados de fe, de religiosidad y de presencia. Creo que a nadie se le escapa que los oficios de estos días han sido especiales, únicos.

Los tiempos de oración con los que inaugurábamos cada día han sido también momentos de recogimiento que introducían el núcleo del día y que abrían ya un espacio grande a la Palabra, al silencio, a la oración.

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Ejercicios Espirituales (a la espera por el COVID)

Ejercicios Espirituales

Fecha: del 10 al 13 de Septiembre

Lugar: Arenas de San Pedro

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Experiencia Tau (a la espera por el COVID)
El camino lebaniego del 2 al 7 de agosto. Santo Toribio de Liébana, lugar de la cruz, lugar de un amor siempre mayor.
Marchar con otros… una oportunidad de tomar distancia de las cosas, de tus gentes, de la rutina del año. Una oportunidad de convivir, con aquellas personas con quienes caminas. Una oportunidad de co­nocerte un poco más. De pensar en tu vida, valorar lo que tienes y, si es necesario, reencauzar lo que está descentrado.

El camino suele ser la ocasión de vivir unos días de esos que de­jan huella. También a ti te puede pasar. Para ello, lo im­portante es desinstalarse de lo habitual, dejar que la luz ilumine todos los rincones de la propia vida. No tener miedo a transitar por esos aspectos de la vida por los que a veces uno puede pasar más de puntillas.

 El camino es tiempo de preguntas. Tanto como de respuestas. Preguntas sobre tu pro­pia vida, sobre tus gentes, sobre a dónde vas y a qué. 

 
Un camino junto a otros y acompañados por la experiencia espiritual de Francisco y Clara de Asís

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