Es misterio que un Dios se haga hombre en un pesebre. Es misterio que sean los más excluidos los que lo reconozcan. Es misterio que poderosos sabios de oriente se arrodillen ante este bebé del establo. Es misterio que esté entre nosotros y no sepamos verlo.

Misterio es que donde todo lo que se valora es el poder, Dios elija pequeñez y donde todo lo que se aplaude es éxito, este camino que comienza en Belén tenga una cruz en el horizonte.

Esta es la manera como Dios nos reta: trasciende las apariencias…aprende a mirar lo oculto  y nos encontraremos.