La pobreza como camino seguimiento a Jesús es fruto de la sabidu­ría del Reino. Es nuestra herencia de Hermanos Menores, la que nos dejó Francisco y que, por lo tanto, nace de la inclinación profunda del discípulo de Jesús a pre­ferir pobreza a riqueza, desapropiación a derecho.

Con todo, no vivimos este modelo como una alternativa al margen, como una vuelta nostálgica a épocas más primitivas. Por el contrario, queremos ser modelo crítico «desde dentro» del sistema imperante, en solidaridad precisamente con sus víctimas.