En la fiesta de San Francisco de Asís, ayer día 4 de octubre, se llevó a cabo en los Jardines Vaticanos una celebración en la que se consagró el Sínodo sobre la Amazonía a la intercesión del Santo de Asís, “ejemplo por excelencia del cuidado de lo que es débil y de una ecología integral”, tal como lo definiera el Papa Francisco en su Encíclica sobre el cuidado de la Creación, Laudato Sí.

Con tierra procedente de la Amazonía bañada en la sangre de los mártires, tierra proveniente de la India para recordar a las comunidades más vulnerables a la crisis climática y tierra que representa  a los millones de refugiados y migrantes, con tierra procedente de otros países donde se trafica con personas y con tierra procedente de lugares franciscanos, tras cantar el “Cántico de las criaturas”, el Santo Padre Francisco acompañado por dos representantes de pueblos originarios, procedió a plantar un árbol de Asís en el corazón de la Iglesia Universal, concluyendo con la oración del Padre Nuestro.

(Fte PazyBien.es)