Hace dos años, los responsables del Pueblo Español de Barcelona encargaron al escultor Xavier Bartumeus (Manresa, Barcelona, 1965) la figura de un Peregrino para instalarla en el espacio dedicado a Galicia

La respuesta de Xavier fue afirmativa. Lo que no sabían los promotores es que su petición coincidía con un proceso personal de conversión a la fe, con la figura de san Francisco como testigo

Cuando hice la figura, se me rompió tres veces porque tenía miedo; lloré y todo. Te desesperas cuando ves que no te sale, cuando la tienes erguida y de pronto se te cae. Hasta que cogí valor y pedí fuerzas”

“Me piden un peregrino y yo hago un san Francisco peregrino”. Aceptar la propuesta de la escultura del peregrino suponía para Xavier un doble reto, espiritual y artístico, aunque después él los uniría

Por la cruz de Tau supo lo que era un franciscano seglar y dijo: “no es que quiera, es que necesito ser franciscano seglar”. Desde entonces está en formación para ingresar en la Orden Franciscana Secular (OFS)

Fte: Religión Digital /12.02.2021