Decimos adiós, con tristeza pero con fe, a nuestro Hno. Patxi Bergara, hermano menor, enamorado de Cristo y fiel seguidor de Francisco y Clara de Asís.

Con esta sencilla entrada queremos reconocer y agradecer la vida de quien, con tanta ilusión y cariño, dio forma a esta web franciscana y la fue alimentando con constancia y sabiduría hasta que la enfermedad pudo más y le dejó sin fuerzas para continuar. Nada como recorrer las entradas de este blog para descubrir en él a un creyente apasionado por compartir su fe y su ser franciscano.

Hoy recogemos estas palabras de una entrada suya, buen resumen de su proceso vital en este último año:

¡Cuántos miedos llevamos con nosotros!. Son parte de nosotros. Nos hacen más humildes ayudándonos a distinguir que nosotros somos más que nuestros miedos. Siendo siempre molestos y dolorosos, nos obligan más a vivir confiando que a vivir dominando. Pueden ser un acicate para que busquemos fundamentos donde apoyar nuestra confianza básicas: Siento miedo, pero mi corazón no tiembla porque sé de quién me he fiado.

Ya en ese momento sabía de su enfermedad. Sin duda, iba experimentando la molestia y el dolor de esos miedos y a la vez iba abrazando el camino de la humildad, de la confianza, de la minoridad. Sus palabras no brotaron de su mente, sino de su corazón, de su propia experiencia. Honramos, desde aquí, su recorrido vital a través de la enfermedad: miedo, lucha, aceptación, abandono consciente en las manos del Padre. Cuando ya sabía que su camino por esta vida llegaba definitivamente a su fin, esta ha sido su oración: “Padre, me pongo en tus manos. Haz de mí lo que quieras. Sea lo que sea, te doy las gracias”.

Gracias, Hno. Patxi, por tu vida, por tu fe, por tu cercanía, por toda la riqueza y la ayuda que has ofrecido a tantas y tantas personas a través de esta página web.

Descansa ya, Hno. Patxi, dichoso y en paz, en el abrazo del Padre.