“En mi pueblo, sin pretensión,
tengo mala reputación,
haga lo que haga, es igual,
todo lo consideran mal.
Yo no pienso pues hacer ningún daño
Queriendo vivir fuera del rebaño.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
Todos, todos me miran mal,
salvo los ciegos, es natural.”
(Georges Brassens)