Patatas guisadas con conejo o sopa castellana son algunos de los platos que cada día comen los ocho franciscanos del Monasterio del Santo Espíritu de Gilet (Valencia). Comidas sencillas que salen de los fogones de Fray Ángel, cocinero de la fraternidad. «Yo hago comida sencilla, sin adornos y sana», explica.

Una cocina tradicional y sobretodo económica basada en recetas de Fray Altamiras que en 1745 creó el primer recetario de comida popular española y que se adapta perfectamente a la actual situación de crisis provocada por la pandemia de coronavirus. «Son platos baratos, cercanos a la gente, respetuosos con el medio ambiente, ya que utilizamos productos de temporada, y los compramos en el comercio local», explica el hermano Ángel Serrano.

Para dar a conocer esta cocina, el hermano ha puesto en marcha su propio canal de Youtube donde elabora sus recetas. «Iba a hacer un curso de cocina en el monasterio pero se canceló cuando estalló la pandemia, entonces decidimos hacer este canal para que la gente pueda conocer nuestra cocina basada en la austeridad, que se adapta a la situación de crisis que vivimos, pero siempre nutritiva y de calidad», asegura.