“El Padre nos llama a nosotros Hermanos Menores a vivir y actuar en el mundo de hoy proféticamente en fraternidad. Vida profética significa una existencia testimonio del amor, de la misericordia de la bondad de Dios y signo de una Iglesia que es madre de todos y tiene en su corazón especialmente a los pobres, las personas más frágiles y sufrientes, y a los migrantes y refugiados… Vida y acción profética significa también ir más allá de una acción pastoral de mero mantenimiento, para dedicarnos a una evangelización más amplia, ofreciendo a todos el anuncio de la salvación del Señor… [con] una existencia que gaste todas las fuerzas y las capacidades que el Señor nos ha dado para construir el Reino de Dios” (CPO 178).
Fr. Michael A. Perry, ofm
Ministro general